«Las víctimas inocentes de la Línea 12 son el resultado del abandono, la pérdida y la corrupción que el régimen no ha logrado castigar o eliminar. Héctor de Mauleón, El Universal, 5 de mayo de 2021. La tragedia pudo haberse evitado. A las 22:22 horas, el Metro se dirigía a Tláhuac cuando un estruendo y un sismo marcaron el comienzo de la tragedia. La Línea 12 se derrumbó y los últimos vagones cayeron al vacío. Las 26 personas que perdieron la vida, y todos aquellos cuyas vidas se vieron afectadas por el accidente, nunca imaginaron que la muerte los alcanzaría en un viaje tan cotidiano. Tras su inauguración en 2012, la periodista Icela Lagunas alertó a los medios sobre las irregularidades en la construcción y el posible riesgo de un accidente fatal. En esta investigación, Lagunas revela los problemas que originaron la Línea 12, los acuerdos e ineficiencias en su planificación, construcción y mantenimiento, así como los intereses particulares, la negligencia y el oportunismo político de quienes participaron en la obra, supuestamente emblemática para el Bicentenario de la Independencia. Con fuentes inéditas, un seguimiento meticuloso del caso y testimonios de los afectados, Lagunas se pregunta si habrá justicia para las víctimas. A pesar de que los expertos han señalado los problemas de la línea desde su inauguración, el autor describe cómo los intereses políticos y económicos han primado sobre la seguridad de los ciudadanos. Ahora es demasiado tarde para aquellos que solo anhelan regresar a casa.»