El capitalismo genera constantemente nuevas necesidades, como la de adquirir el último iPhone o viajar de una ciudad a otra. Estas necesidades no solo alienan a las personas, sino que también causan daños a la ecología al fomentar el consumismo y agotar los recursos naturales. En la actualidad, con empresas como Amazon, el consumismo ha alcanzado su punto más crítico. Este ensayo plantea la crucial interrogante de cómo detener la expansión de necesidades artificiales y escapar del consumismo capitalista. Desde la contaminación lumínica hasta la mediocridad planificada y la psiquiatría del consumismo compulsivo, este libro analiza una batalla política y cultural vital que no podemos perder. Propone que las necesidades «reales», consensuadas socialmente para romper con las artificiales, sean el centro de una política de libertad en el siglo XXI.