En la cultura china, el dragón tiene un significado único en comparación con el mundo occidental. Representa una energía eléctrica poderosa y dinámica que se manifiesta en las tormentas. Durante el invierno, esta energía se retira de la tierra, pero en verano vuelve con fuerza en forma de truenos y relámpagos en el cielo. Esto despierta las fuerzas creativas de la tierra, que permanecen ocultas bajo tierra durante este tiempo. Simbólicamente, el dragón representa a una persona de gran potencial que aún no se ha dado a conocer, pero que se mantiene fiel a sí misma, confiando en su fuerza y esperando el momento adecuado. Es sabio consultar el oráculo y esperar con paciencia este momento de esperanza, en lugar de actuar prematuramente. El tiempo cumplirá su curso y una voluntad fuerte prevalecerá, siempre y cuando se evite gastar energía de manera impulsiva antes de que sea el momento oportuno.