En este libro, Émile Durkheim desafía a la sociología al abordar el tema del suicidio como un fenómeno social. Durkheim argumenta que el suicidio no es simplemente un acto individual, sino que está influenciado por factores externos a la persona. Utilizando las reglas metodológicas que él mismo estableció en su obra anterior, Durkheim muestra cómo el suicidio es un fenómeno social único y analiza las causas sociales de este acto. Su trabajo se relaciona con sus investigaciones anteriores sobre la moralidad en las sociedades modernas, demostrando que el desarrollo de la civilización no siempre conduce a la felicidad. Este estudio preliminar fue realizado por Osvaldo Lazzetta, profesor e investigador de la Facultad de Ciencia Política de la Universidad Nacional de Rosario.